Como cada semana, nos reunimos en este espacio para charlar de las diversas necesidades que se pueden observar en las poblaciones escolares. Es de público conocimiento que vivimos en un mundo que va de prisa, que nos empuja a avanzar, muchas veces sin permitirnos detenernos a tomar resonancia de nuestras emociones que se despiertan con situaciones particulares que vamos viviendo en el día a día. Este mes arrancamos y dimos apertura a una gran ola “La ola amarilla” contra la discriminación, que apunta a trabajar diferentes necesidades de las escuelas de nuestra querida provincia. Hoy hablaremos de la violencia.
La Organización Mundial de la Salud define la violencia como: El uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.
La violencia suele ser tan cotidiana que se la termina normalizando y haciendo parte del contexto, no pudiendo dilucidar su dimensión. Es algo que ha estado a través de la historia, por lo tanto tenemos conocimiento y podemos explicarla dándonos la posibilidad de poder evitarla.
Tipos de violencia
La clasificación de la OMS, divide la violencia en tres categorías generales, según las características de los que cometen el acto de violencia:
- La violencia autoinfligida (comportamiento suicida y autolesiones)
- La violencia interpersonal (violencia familiar, que incluye menores, pareja y ancianos así como violencia entre personas sin parentesco)
- La violencia colectiva (social, política y económica)
También podemos dividirla en:
- Física: La que se emplea contra el cuerpo produciendo dolor, daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato agresión que afecte su integridad física.
- Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación aislamiento.
- Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin acceso genital.
- Simbólica: La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación.
La violencia juvenil, daña profundamente a las víctimas y también a sus familias, amigos y entorno, los resultados de esta pueden derivar en enfermedad, autolesión, discapacidad, impactando notablemente en la calidad de vida de los afectados.
La OMS refiriéndose al maltrato de menores redacto la siguiente definición “El maltrato o la vejación de menores abarca todas las formas de malos tratos físicos y emocionales, abuso sexual, descuido o negligencia o explotación comercial o de otro tipo, que originen un daño real o potencial para la salud del niño, su supervivencia, desarrollo o dignidad en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.”
Podemos visualizar en el maltrato infantil graves consecuencias tanto físicas, como sexuales y psicológicas a corto y a largo plazo, entre ellas podemos observar en los niños:
- Lesiones (traumatismos craneoencefálicos y graves discapacidades especialmente en niños pequeños)
- Estrés postraumático, ansiedad,
- Depresión
- Descenso del rendimiento escolar
- Alejamiento de su grupo
- En casos más graves de violencia, infecciones de transmisión sexual (ITS), incluida la infección por el VIH.
Los/as adolescentes pueden sufrir además otros problemas de salud, como :
- trastornos ginecológicos o embarazos no deseados.
- Lesiones físicas
- Estrés postraumático
- Ansiedad
- Depresión
- Ingesta de psicoactivos como el alcohol o drogas
- Puede mermar el rendimiento cognitivo
El maltrato también causa estrés, produciendo alteraciones del desarrollo temprano del cerebro. Podemos observar que en condiciones de estrés extremo, el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunológico puede verse altamente perjudicado alterando estos sistemas. Un adulto que haya sufrido maltrato en la infancia hay posibilidades que presente mayor riesgo de sufrir problemas físicos y psicológicos o de comportamiento, tales como:
- actos de violencia (como autor o como víctima)
- depresión
- tabaquismo
- obesidad
- comportamientos sexuales de alto riesgo
- embarazos no deseados
- consumo nocivo de alcohol y drogas
- Enfermedades de transmisión sexual ETS
Síntomas:
Tenemos que tener en cuenta que un infanta que padece maltrato puede presentar sentimientos de confusión, vergüenza y culpa. Puede presentar temor a la hora de hablar de lo que le esta sucediendo, especialmente si el perpetrador es un familiar estrecho. Por ese motivo es de suma importancia poder conocer para poder ver las señales de alarma que pueden presentarse, entre ellas:
- Alejamiento de grupo de amigos o de actividades que antes disfrutaba hacer
- Cambios de conducta, como agresividad, ira, hostilidad o hiperactividad, o cambios en el desempeño escolar
- Depresión, ansiedad o miedos inusuales, o pérdida repentina de la confianza en sí mismo
- Problemas para dormir y pesadillas
- enuresis o encopresis
- Falta aparente de supervisión
- Faltas recurrentes en la escuela
- Comportamiento rebelde o desafiante
- Autolesiones o intentos de suicidio
Emocionalmente podemos encontrarnos con:
- Desarrollo emocional tardío o inapropiado
- Pérdida de la confianza en sí mismo o de la autoestima
- Retraimiento social, pérdida del interés o el entusiasmo
- Depresión y/o ansiedad
- Aparente búsqueda desesperada de afecto
- Desempeño escolar deficiente o pérdida de interés en la escuela
- Pérdida de habilidades de desarrollo previamente adquiridas
Consecuencias del maltrato
- Desorden en la identidad: Pueden tener una mala imagen de sí mismos.
- Pérdida de la autoestima: Experimentan sentimientos de inferioridad e incapacidad. Nos encontramos con niños y/o adolescentes tímidos y miedosos, o por el contrario, agitados buscando llamar la atención de los demás.
- Estado de soledad y abandono: Se sienten aislados y poco queridos.
- Rechazo al diálogo y la reflexión: Dificultad en la capacidad para encontrar modos alternativos para resolver conflictos de forma pacífica y dialogada.
- Ansiedad, angustia, depresión
- Sentimientos de rabia y deseos de alejarse del hogar.
- Reproducción de más violencia: enseñando que la violencia es un modo adecuado para resolver los problemas.
- Desafío a la autoridad: transgrediendo las pautas sociales de su comunidad.
- Sufrimiento de daños físicos.
Prevención
Para poder prevenirlo se necesita una serie de acciones multifactoriales. Cuanto antes podamos detectar estas señales de alarma más rápido podemos ejercer alguna solución y/o contención a esta necesidad, favoreciendo el pleno desarrollo del niño y/ o adolescente.
De este modo, podemos prevenirlo:
- Con el apoyo a padres y cuidadores
- Dispositivos de formación y preparación para la vida
- Trabajo sobre las normas y valores
- Servicios de respuesta y apoyo
Para que las actividades de prevención y atención surtan el máximo efecto, la OMS recomienda inscribir las intervenciones en un planteamiento de salud pública que se declina en cuatro pasos:
- Definir el problema
- Delimitar las causas y los factores de riesgo
- concebir y experimentar intervenciones encaminadas a reducir al mínimo los factores de riesgo
- Difundir información sobre la eficacia de las intervenciones e implantar a mayor escala aquellas que revistan probada eficacia
El programa Recreo Activo trabaja constantemente en una concientización de ésta necesidad, que cada vez avanza aún más en las distintas comunidades educativas. Por eso, los profesores y profesionales del programa, en cada intervención apuestan por un trabajo multidisciplinario; en donde las actividades planteadas reflejan distintos valores, y acciones posibles, con la intención de sembrar en los estudiantes incertidumbre, para así seguir trabajando en el aula y sus hogares.
Este mes, la Ola Amarilla, aspira a extender valores como sensibilidad, compasión, autodominio y superación, procurando que el estudiante canalice su conocimiento sobre esta temática y cuente con las herramientas necesarias para poder abrir nuevos interrogantes acerca de cómo se enfrenta o puede enfrentarse a esta necesidad tan visible entre compañeros.
Recreo Activo es un programa que apunta constantemente al dinamismo y sobre todo al compromiso con las instituciones escolares y sus alumnos, nuestros grandes protagonistas.La Ola Amarilla ya comenzó a sembrar semillas, ¿llegó a vos?
Para más información del programa o si es de tu interés que pasemos por tu establecimiento educativo, comunicate con: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.